La neurotraumatología, se encarga del estudio del traumatismo craneoencefálico incluyendo la valoración clínica, diagnóstico, prevención, tratamiento así como rehabilitación del paciente.
EL Grupo de Especialidades Neuroquirurgicas cuenta con el apoyo de distintos Servicios para la atención integral del paciente neurotraumático (Servicio de Reanimación, Servicio de UCI, Servicio de Neurología, Servicio de Neurocirugía, Servicio de Oftalmología, Servicio de Otorrinolaringología, Servicio de Cirugía craneofacial y Servicio de Rehabilitación).
Nos encontramos capacitados para tratar de forma completa cualquier tipo de Traumatismo Craneoencefalico y/o raquimedular
- Traumatismo Craneoencefalico
- Fractura craneal
- Hematoma epidural
- Hematoma subdural
- Contusión cerebral
- Hemorragia subaracnoidea traumática
- Hidrocefalia Postraumatica
Los sistemas de monitorización empleados incluyen:
- Presión intracraneal
- Monitorización transcraneal de consumo de oxígeno
- Monitorización de consumo tisular de oxígeno
- Monitorización agresiva por neuro-imagen, incluyendo TC secuenciales con la periodicidad que la evolución del caso requiera.
Secuelas de los traumatizados craneales. Una de las cuestiones de mayor importancia en los TCE es la predicción y valoración de secuelas en los TCE. En esta tarea intervienen psicólogos, psiquiatras, rehabilitadores, logoterapeutas y terapeutas ocupacionales.
Traumatismos Raquimedulares
Los traumatismos raquimedulares suelen ocurrir en población joven asociada con traumatismos de alta energía, como los accidentes de tráfico, los laborales o las caídas desde cierta altura.
Sin embargo, también aparecen estas lesiones en pacientes ancianos en los que el canal medular es más estrecho y por ello en caso de traumatismo es más fácil que se dañe la médula.
En líneas generales, la altura a la que se produce la lesión condiciona los síntomas que va a presentar el paciente de modo que por debajo de ese nivel o altura, se perderían completa o parcialmente la movilidad y la sensibilidad.
Es decir, en una lesión en el cuello se podrían perder en mayor o menor grado la movilidad de las 4 extremidades y la sensibilidad de éstas, junto con el manejo de los esfínteres.
Sin embargo, si la lesión fuera dorsal o lumbar, las extremidades superiores no se verían afectadas.
La patología traumática son las fracturas, luxaciones y aplastamientos vertebrales que sí pueden ser susceptibles de tratamiento quirúrgico.
En las fracturas a veces esta indicada la descompresión si hay algún fragmento óseo dentro del canal espinal y luego la fijación o estabilización con material de osteosintesis.