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La neuromodulación en el tratamiento del dolor lumbar
La semana pasada, nuestros excepcionales neurocirujanos en el Grupo de Especialidades Neuroquirúrgicas protagonizaron un notable logro médico al brindar tratamiento a una paciente aquejada de dolor lumbociático crónico. Este éxito se materializó mediante la implantación precisa de un estimulador en su médula espinal, marcando un paso significativo hacia el alivio y la recuperación.
El campo de la estimulación medular emerge como un faro de esperanza para aquellos que luchan con un dolor lumbar y en las extremidades, que a menudo se presenta en forma crónica y desafía las terapias tradicionales.
Esta paciente en particular se benefició de este enfoque avanzado, que se reserva para casos resistentes a otros enfoques terapéuticos y que, en su historia médica, pueden involucrar cirugías lumbares fallidas, el síndrome de dolor regional complejo y problemas de origen vascular periférico.
La colocación de este dispositivo implica una pequeña intervención en las vértebras dorsales, en la cual se introduce una placa especialmente diseñada, equipada con múltiples electrodos destinados a interactuar con la médula espinal.
En las primeras etapas del procedimiento, se mantiene conectado a un generador externo que emite impulsos eléctricos hacia el sistema. Si los resultados son positivos, y el dolor disminuye o se erradica, se procede a una segunda fase: la ubicación definitiva del generador de impulsos o marcapasos, colocado estratégicamente en un bolsillo creado en la zona abdominal o lumbar baja.
Esta tecnología de vanguardia se rige por un proceso cuidadosamente orquestado. Una vez que el sistema está completamente implantado, los neurocirujanos se embarcan en varias sesiones de programación, las cuales se realizan en entornos de consulta utilizando una tablet que se conecta de manera inalámbrica con el generador, gracias a la tecnología Bluetooth.
Si bien el mecanismo de acción de la estimulación medular sigue siendo un área de estudio activa, ya se ha comprobado que esta terapia produce una alteración neuroquímica en la región posterior de la médula espinal. Este fenómeno conlleva a una supresión o mejoría del dolor, brindando a los pacientes un respiro anhelado en su lucha contra el malestar crónico.
Para aquellos que sufren de dolor lumbar severo y no califican para la cirugía, o para quienes han experimentado intervenciones lumbares fallidas sin opciones de tratamiento curativo, la neuromodulación representa un enfoque digno de consideración. Sin embargo, es crucial señalar que esta opción debe ser evaluada y recomendada por neurocirujanos especializados en el manejo del dolor, quienes llevarán a cabo un análisis exhaustivo de cada caso para garantizar la aplicación más precisa y beneficiosa.
Nuestro Grupo de Especialidades Neuroquirúrgicas se enorgullece de liderar en este campo en constante evolución, brindando soluciones personalizadas y vanguardistas para mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes. Cada historia es única y nos comprometemos a explorar y emplear las herramientas más avanzadas para marcar una diferencia significativa en el bienestar de aquellos que confían en nosotros.
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